El mar borra todos aquellos nombres que se escriben en la arena como promesa de amor. Las olas de manera cruel arrasan con las ilusiones plasmadas en una simple tontería. Me pregunto si el tiempo juega de la misma manera, si deja que los enamorados escriban sus nombres jurándose un amor eterno y después con sus horas absurdas destroza los corazones. Yo sentada en el filo de la ventana, con la mirada perdida en el cielo de color grisaseo, me prometo a mi misma no volver a perderme en el egocentrismo del tiempo y del mar. Me aseguro que no caeré en la monotonía. Que luchare por que cada vez que el destino sonría de manera maliciosa, yo tomare de la mano a mi amor y escapare con el. Me refugiare en lo que siento y llevo construido y no dejare que nada ni nadie me lo arrebate. Bastante ya tuve por esconderme de los problemas, ademas que encontré la fuerza que requería para afrentar todo lo que en alguna ocasión me llego a perturbar. Si el miedo se atreve a acercarse a mi, solo basta buscar su mano y sentir la suavidad de su piel y la fuerza con la que me sostiene para sonreír y calmar todos los temores. Agradezco que nunca te hayas separado de mi, que siempre hayas estado cuidándome, ahora míranos, a casi un año de que esta historia comenzara. Pasando tardes juntos, jugando y riendo por tonterías... Enamorándonos cada vez mas... Y es que es tu amor lo que me curo, lo que me salvo, es lo que me da fuerza para poder vivir y decir que soy absolutamente feliz.
No me atrevo de decir que estamos juntos de nuevo, por que realmente jamas nos separamos...
Daniel, Te amo. Gracias! ♥♥
Alma, Tu fiel enamorada.