Corría el año de 1800, era una noche de un 15 de Agosto, en Inglaterra todo era muy distinto a la época actual. En un castillo de una familia burgués se anunciaba el nacimiento de la primogénita. La niña que acababa de nacer era tan hermosa como una noche de invierno. Su pequeña criatura, la adoración de sus padres, ella era su mundo, ya que en su nacimiento la madre quedo imposibilitada para volver a procrear. En el pueblo todos querían a esa niña, la pequeña Hatsuki, como sus padres la habían bautizado en honor a la Luna que la vio nacer. Pasaron los años y ella comenzó a crecer, cada cumpleaños los habitantes de aquel lugar le festejaban una fiesta en su honor, era el mundo perfecto, todo pintaba para una vida de autentica felicidad, pero cuando ella cumplió 7 años y un señor adinerado se acerco durante su fiesta a sus padres, les ofrecía una fuerte cantidad a cambio de la mano de su hija. Los padres horrorizados por la propuesta decidieron correr a el señor de su hogar y prohibirle la entrada. La gente del pueblo decidió ignorarlo y evitar cualquier contacto con el pervertido. Pero algo pasaba por la mente de aquel hombre y no era precisamente la rendición. Cada tarde que Hatsuki paseaba por las calles de el pueblo se sentía observada, pero no le tomo importancia. Era 14 de agosto y ya estaba listo para festejar su octavo cumpleaños. La noche era muy fría y oscura, la Luna estaba escondida detrás de un conjunto de nubes. Una tormenta comenzó a azotar a el pueblo. Hatsuki disfrutaba ver la lluvia caer desde la ventana de su habitación, cuando entre los arbustos de su jardín vio la silueta de un hombre, sonriendole y observandola. Un rayo ilumino el patio y aquel misterioso personaje ya no estaba. Ruido en la sala, gritos, ella corrió para ver que era lo que acontecía, la habitación estaba a oscuras, de vez en cuando se iluminaba por un rayo, papa estaba en el suelo, manchado de sangre, agonizando. Mami estada forcejeando, el hombre la empuja, una, dos, tres puñaladas, solo pudo gritar un "Hatsuki, corre!!". El hombre se levanto, y se dirigió hacia ella sonriendo, en una mano llevaba el cuchillo, con la otra tomo una muñeca de porcelana, era el regalo de mama, la mancho de sangre. "Ven, no te haré daño... Acércate..." No paraba de repetir eso. Hatsuki temblaba de miedo, el la tomo por el cabello y la jalo acercándola a el. La niña solo podía gritar y llorar, la escena se vio interrumpida cuando la gente del pueblo entro, encabezados por el hijo de uno de los sirvientes, un hombre le arrebato de las manos a la niña mientras que otros dos lo tomaban. Ella se quedo sentada llorando, mientras la gente tomaba venganza por los padres de esta. Tomaron al hombre y lo apuñalaron una y otra vez. el cuerpo cayo a unos centímetros de ella, la sangre comenzaba a acercarse a ella, un grito escapo de su frágil garganta y perdió el conocimiento.
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